MIEL, AZÚCAR, AVENA y ACEITE- Exfoliante natural

Ya llevo tiempo usando exfoliantes naturales que hago en casa y os lo voy a ir contando por si a alguien le interesa y quiere probar, naturales, baratos y buenos para nuestra piel.
Yo no me maquillo apenas, en contadísimas ocasiones, soy así, me da una pereza..., no tengo muchas cosas de cosmética, tengo la suerte de tener una piel estupenda, nunca tuve acné... en fin, piel seca y poco más, así que lo único que uso es una hidratante y ya, una para las arruguillas, je, je.
Una de las cosas que me gustan son los jabones y  los exfoliantes, viví varios años en Túnez y me encantaba ir al Hammam...la primera vez que me pasaron el guante ese me dejaron que parecía un pollo, rojita, rojita pero sin una piel muerta y de lo más suavecita. Te quedas como nueva, es relajante e imprescindible si queremos tener una piel sana, algo que echo de menos. No es lo mismo pero bueno en casa podemos hacer algo parecido.
Así que si os gusta y vuestra piel os lo permite, os recomiendo una vez a la semana haceros una pequeña exfoliación en cara y cuerpo.
Antes de nada os doy unas recomendaciones importantes, la piel debe estar húmeda, os cuento lo que hago yo, esta exfoliante que os traigo hoy sirve para cara y cuerpo, así que primero la aplico en cara y cuello con las yemas de los dedos suavemente con movimientos circulares y dejo que se seque mientras algo cualquier cosilla, por ejemplo unas abdominales, ja, ja...luego a la ducha, lo mismo, en el cuerpo húmedo vamos aplicando el exfoliante desde las puntas de los dedos de los pies avanzando hacía el corazón, es ideal utilizar un guante de kessa o de crin sobre todo en las zonas más difíciles, je, je... activamos la circulación a la vez que vamos quitando las células muertas... finalmente nos aclaramos con agua tibia y ya me diréis lo suave que os queda la piel.
Ya he utilizado varios exfoliantes con diferentes productos que ya os iré contando, hoy os recomiendo este con AVENA, AZÚCAR MORENA DE CAÑA, MIEL y ACEITE DE OLIVA VIRGEN EXTRA

El AZÚCAR es maravilloso, su granulado nos irá exfoliando suavemente la piel mientras de deshace, yo siempre con azúcar morena, cuanto más natural, mejor.

La AVENA tiene propiedades antiinflamatorias, regula el ph, evita la deshidratación de la piel y tiene una acción suavizante, calmante y relajante, además absorbe la suciedad y los residuos celulares.

 Y llegamos a la maravillosa MIEL, llena de propiedades suavizantes y antiinflamatorias, un eficaz desinfectante y cicatrizante, que gracias al potasio la convierte en bactericida. Os recomiendo usar miel lo más natural posible, hay empresas maravillosas en España que se dedican a esto hace varias generaciones y ofrecen distintos tipos de miel, una cucharadita de miel al día nos va a porteger de muchísimas cosas, no la apartéis de vuestra vida.

El ACEITE DE OLIVA VIRGEN EXTRA,  bueno, que os voy a contar que no sepáis... es un hidratante natural, con un alto poder para reparar la piel seca, suaviza y humecta. Sus vitaminas antioxidantes, sobre todo la E, ayuda a nutrir, regenerar y suavizar nuestra piel.
 

En un tarro de cristal o plástico (no de metal), ponemos 2 cucharadas de avena y 2 de azúcar, añadimos miel y aceite de oliva, vamos mezclando hasta hacer una pasta, más fácil imposible. 

Lo mejor es hacer lo justo para utilizarlo en el momento pero si sobra un poco lo podemos guardar y utilizarlo al día siguiente en la ducha normal para suavizar la piel ya que el azúcar se habrá disuelto.
Y como muchas cosas las podemos reutilizar aquí tengo dos tarros de crema que los utilizo para poner velas y como me sobró un poquito del exfoliante lo puse en el tarro.

Hoy hace tres años que nuestro lobito INUK se nos fue... pero no de nuestros corazones...

 Aquí cuando era una bola de pelo...